jueves, 8 de mayo de 2014

LA SUMA DE UN EQUIPO ES SUPERIOR A LA SUMA DE SUS INDIVIDUALIDADES


Hace dos años el día antes de la ultra, mi primera ultra y la de Edu, pase la tarde en un cumpleaños de niños en El Papiol, me junte con otro padre que en aquel momento cuando le explicaba a lo que nos íbamos a enfrentarnos al día siguiente me miraba con admiración y me dijo “yo quiero hacer eso” “me gustaría mucho hacer eso”, yo le anime a empezar a correr…. Dos años más tarde esa persona está conmigo en la línea de salida para correr la LTBCN, Tato.

El tiempo ha volado y con cariño recuerdo mis andanzas con Estanis en esa primera ultra, que locos e ingenuos estuvimos lanzándonos a lo desconocido con una preparación poco acorde con la hazaña. Estanis aún sigue buscando su rodilla, o lo que queda de ella por el Garraf. Aquello sí que tuvo mérito.



Aprendiendo de errores del pasado e intentando guiar correctamente los pasos de Tato la distancia elegida son 70 k y 2500 metros de desnivel positivo acumulado. Él está mucho más preparado que yo en su día y la distancia es menor, todo preparado para disfrutar, sufrir y disfrutar. Cambia el emplazamiento de carrera de Sitges a Begues.

El camino no ha sido fácil para llegar y sobre todo en el caso de Tato con las tres semanas de baja y hospitalización incluida por una infección severa durante el mes de febrero-marzo. Tiradas largas, la Papiol Montserrat (45 k), la última frontalada de 35 k…. Semana previa de nervios, preparativos, mirar la meteo, dietas, etc… y llego el gran día, dormir poco, madrugón, repasar todo el altar y rumbo a Begues, a las 7 menos 10 de la mañana ya estamos allí para hacernos algunas fotos con el resto de miembros del equipo, Franchu y Edu que van a por otra Ultra y Alberto que debuta como Tato en la distancia de 70 y darles algún grito de ánimo en su salida. Reencuentro con Cesar y Carlos que ya se vinieron a la Papiol-Montserrat y algún que otro conocido, pasa la elite y se hace el silencio… Pau Bartolo, Nuria Picas, Remi, Arnau Julia.

Son las 7, se da la salida de la de 100, queda una hora, que ganas de empezar a correr!!!! Un café, pasar por boxes, control de material, fotos, nos deseamos suerte, arengo a Alberto para que no se rinda y sea finisher si o si y llamada de la familia. Todo está hablado y bien hablado con Tato e iremos juntos toda la carrera, Paco –un amigo de Papiol- nos cojera en el 50 para tirar de nosotros hasta meta. No entiendo la montaña de otra manera que en equipo, esto no es una urbe y hay momentos en que puedes necesitar una palabra de apoyo o un hombro donde descansar antes de volver a tirar como un burro.

A las 8 puntualmente se da la salida, Cesar y Carlos se alejan rápidamente por las calles de Begues buscando la salida del pueblo, hay que ralentizar el ritmo porque luego las alegrías se pagan y veo que la gente ha salido muy alegre. La carrera te acaba poniendo si o si en tu lugar.


           


Primeros kilómetros de chachara, para ascender por pista Les Aguelles y encontrarnos en su descenso rápido por corriol con el avituallamiento del k5, llevamos 35 minutos de carrera. No aprovechamos a parar pero si nos vamos recordando la necesidad de hidratar periódicamente. Segunda subida a La Morella con espectaculares vistas del amanecer en el Mediterráneo y toda la zona de Gava, Sant Boi y Castelldefels. Una vez más nos unimos a Carlos y vamos con la tercera chica de la clasificación general, bajando nos pasa pero en las subidas su respiración parece del km 50 y no del 10 y se va quedando. Coronando La Morella estamos en la cima copi del día con más de 600 m sobre el nivel del mar. Detrás de la Morella las antenas del Rat Penat. Bajada rápida y sinuosa entre piedras hasta alcanzar otra pista, por el camino vemos como un participante pierde las señales y se va en otra dirección, por mucho que le gritamos va con cascos y no nos oye.

Al final de la bajada el avituallamiento de Les Burrigues, k 15. Este punto fue común en la edición 2012 viendo también desde La Morella y Sitges, lo recuerdo perfectamente y su posterior subida también camino a Begues. Paramos 5 minutos a comer algo y refrescarnos. Sensaciones inmejorables, aquí ya observamos que la gente que se juega algo en carrera hace avituallamientos de 1 o 2 minutos y prefiere perder tiempo en carrera. Vamos por delante del mejor de los horarios previstos.

Tato está afrontando con cabeza la carrera y en alguna ocasión ya me pide que contemporice el ritmo y no me embale. Sobre todo en las bajadas no se está jugando los tobillos para evitar molestias de torceduras de las últimas semanas. El novato parezco yo.


La carrera ya está muy estirada e incluso hemos cazado algún corredor de la ultra que salían una hora antes. Mentalmente hemos partido la carrera en tres tramos, hasta la playa k 33, hasta el 50 y hasta meta coincidiendo con los puntos de encuentro con la familia de Tato y la de Paco.

Tras una larga bajada con algún amago de perdernos llegamos al k 25 en Corral Nou, cerca del monasterio budista del Garraf y Olivella, hemos bordeado por detrás las antenas de Rat Penat y ahora tocará volver a subirlas. Antes de irnos del avituallamiento llega Marti –profesor del equipo de Uri de la clase de running del UBAE- intercambio de anécdotas, alguna foto y para arriba.

Continuamos con la tónica de Garraf de mucha piedra y poca sombra, el calor empieza a apretar y subimos por una riera, andamos mucho y trotamos poco por esta parte del recorrido, vamos en el mejor horario previsto, así que nada de qué preocuparse. Vamos adelantando gente de vez en cuando salvo algún “loco” que nos pasa a un ritmo infernal y algún kilometro más adelante nos lo encontramos “arrastrándose”. Todo tipo de conversaciones entre los dos, arreglando el mundo.


Coronando empezamos un tramo de descenso de 4 km por asfalto que no le vienen nada bien a nuestras piernas, descendemos por la carretera de Rat Penat con tramos del 23-25% de desnivel negativo. Nuevamente cogemos a Carlos pero esta vez se queda, estamos bajando a 4 y poco con destino a la playa de Garraf, volvemos a ver el Mediterráneo. Este tramo de asfalto no me ha gustado nada y creo que la Organización tendría que mirar alternativas. Como en 2012 el nivel del voluntariado excepcional, alegre y siempre dispuesto. Los voluntarios son la clave del éxito de una carrera.

Tras dejar la carretera otros 4 kilómetros de descenso rápido por pista y corriol, sin duda los kilómetros más rápidos para bajar desde 500 m a nivel del mar. K 33, playa de Garraf, el Mediterráneo nos recibe y un mar de amigos y familiares, faltan cinco minutos para las 12, casi 4 horas de carrera. Fuerzas de momento intactas, el calentamiento de la carrera ha acabado, ahora empieza lo serio con más de 1.500 m de desnivel positivo por delante en 37 km.

Maribel, mujer de Tato, nos ha traído macarrones tal como le pedí, son una autentica bendición poder tomarlos sentado en el suelo 5 minutos, rellenamos camel backs, nos refrescamos, un poco de chocolate, membrillo y frutos secos, algunas fotos y aunque nos pese mucho arrancamos bajo un sol de justicia, Tato ha aprovechado para quitarse la camiseta interior y quedarse en tirantes. Según llegamos Cesar se va, su carrera y sus ritmos son otros. Los niños se están bañando en la playa. La parada ha sido más larga de lo planificado, como también era de esperar, casi 25 minutos. Consigo hablar con Mayte un rato por el móvil. Antes de irnos llega Carlos, va tocado.


Tras correr 150 metros entre top less por la playa… dura ascensión a Can Lluça en apenas un par de kilómetros para volver a alcanzar los 300 m, Tato empieza a quedarse atrás por momentos. Empezamos a correr en negativo, cuenta atrás, quedan menos kilómetros y desnivel de los que llevamos encima. Bajamos rumbo a la cementera del Garraf en Vallcarca y Tato ya no habla, no hace buena cara, de vez en cuando me pongo a charlar con otros corredores e incluso cazamos a la segunda de la general pero la tendré que dejar ir porque si no me dejo atrás a mi compañero. El bosque bajo araña nuestras piernas, se suceden trialeras y pistas que en algún caso nos parece un abuso el uso de las mismas. Los ritmos medios han descendido bastante pero seguimos según el horario previsto medio. En el k. 50 nos espera la familia y amigos, Paco tomará el liderazgo y tirará de nosotros, aun ese punto parece muy lejos.

Vamos superando corredores de la Ultra pero también alguno empieza a superarnos, Tato anda más que trota y voy esperándole, está pasando un infierno y su cara es un poema ¿golpe de calor? ¿Indigestión? ¿pájara?, hay que llegar como sea al avituallamiento del 46 para intentar “reanimarle” y que recupere un poco. No es el único que va “tocado”, a pocos metros tengo a otro corredor que va absolutamente desfallecido y apoyado en otro corredor pasándole el brazo por detrás del hombro. Medito sobre el motivo del bajón de Tato, quizá hemos corrido mucho al principio, no tengo esa sensación pero es pronto para estar así, nos queda más de una media maratón, la humedad es alta y seguramente sea una mezcla de factores. Del 40 al 46 se le ha hecho un mundo y eso que era mucha bajada, sé que además del bajón físico estará dándole muchas vueltas a la cabeza y se nota que es un lastre, conozco esa sensación y es en ese momento cuando hay que quitarle todos esos “pajaros” de la cabeza y animarle a llegar al 46 para darle la vuelta a la situación y recuperar sensaciones. Es un mal momento, lo puede superar a no tener ningún golpe o dolor muscular, articular o de huesos. En algún momento me ha insinuado con la palabra “retirada” yo le he digo que ahora toca descansar y reponer fuerzas y más adelante ya veremos, le insto a creer en que lo superará y que vamos kilómetro a kilómetro, comenta que le tocará ir andando hasta el final yo le digo que ya verá como no, incluso me anima a que tire yo sólo para adelante. El último kilómetro serpenteante por el bosque y en clara subida por un sendero bajo pinos se le está haciendo eterno.
En estas carreras la cabeza tiene quizá más importancia que las piernas, el saber gestionar los malos momentos es básico porque llegar van a llegar seguro. Yo empiezo a estar muy cargado de cuádriceps, temo las rampas, el abusar de isotónica y la falta de sales avivan esta sensación.
Ermita de la Trinidad, balcón al Mediterráneo, son más de las 14 h, 6 horas de carrera, nos estamos comiendo nuestro margen. El objetivo de sub 10 se aleja pero eso ahora no es importante, ahora toca como sea recuperar a mi compañero y sobre todo su autoestima, no se puede rendir. Sé que es capaz de acabar la carrera y superar este mal momento. El tiempo que hagamos es lo de menos si entramos en meta enteros, felices y disfrutando el momento, en este tipo de carreras tiene que ser la máxima premisa esta, acabar bien para volver a repetir y más cuando es la primera en el caso de Tato.
Bonito paraje para montar un avituallamiento montado por la gente de Ondablue con impresionantes vistas al Mediterráneo y una brisa muy agradable, aprovechamos para comer, rellenar camelbacks y las tetas, estiramos un poco, alguno aprovecha para un masaje y desde luego para echarnos unas fotos con los voluntarios que además de estárselo currando un montón tienen una actitud siempre positiva, alegre y servicial, es momento claro que si de darles las gracias. Las caras de los corredores en este punto ya no son tan alegres, siempre hay alguno que intenta animar a todos y dice cosas como “ya huele a cerveza” refiriéndose a la gran birra fría que tomaremos al final de la carrera a bien seguro.
 
 
Tras unos 20 minutos emprendemos la marcha, Tato ha recuperado su color natural y le tocará ir con la calculadora hasta el final de la prueba para no excederse en los esfuerzos para llegar bien y entero. Próximo objetivo el k.50, La Sivina, antes tocará remontar hasta la Creu de Sant Isidre. Esta parte del recorrido será común a la realizada con Estanis hace 2 años pero en sentido inverso y cuando más sufrimos, más nos mojamos, más nos perdimos y más lentos fuimos, es decir, en plena odisea de 22 a 1 de la madrugada, entre el k 80 y el 100.
Continuo dándole a Tato mensajes positivos, lo peor ya ha pasado y si administramos bien lo tenemos. Cuando me alejo un poco subiendo me avisa con la palabra “ando” y me paro para acompañar o esperar su paso. Gran vista de Sitges, Port de Aiguadolç y Vilanova i la Geltru. Tras ascender andando rápido la Creu, bajamos corriendo (bueno más bien trotando), le dejo pasar para que tire él y así cerciorarme que no se queda o abuso de ritmos. Me centro en seguir sus pies cuando una rama me barre la cabeza y caigo atrás, me he metido un buen golpe por no levantar la vista y haberla evitado. Nos paramos unos segundos para ver que no hay males mayores que el susto y el golpe y continuamos, en este tramo vamos con la cuarta clasificada, una veterana que corre ultras de asfalto pero es su primera experiencia en montaña. También coincidimos con un sevillano que es militar del ejército de tierra, corren 88 entre las 4 distancias (100, 69, 42 y 21 k), que hace la de 100 y ¡va fumando! No paramos de alucinar con él.
Durante la carrera y sobre todo llegado este punto siempre solemos coincidir los mismos corredores de ambas distancias pero mientras algunos avituallamos más otros van a ritmos más “llevaderos” pero apenas paran. Tarde o temprano los volveremos a rebasar y luego ellos a nosotros también.




Llegamos a la Sivina pasadas las 15 h, lo importante es que hemos llegado y sobre todo que Tato ha podido recuperar algo de ritmo, yo cada vez más voy sufriendo de cuádriceps ¡qué alegría una vez más ver caras conocidas! ¡Como se lo están currando! Sin duda ver a la familia y amigos es un chute superior a un “actimel” de cafeína que tanto nos gustan. Un camión del ejército de tierra con más de 2.000 litros de agua nos ayuda a refrescarnos y llenar provisiones. Paco se une a la aventura (Paco es una liebre “especialista” en los últimos 20 k de cada trail de larga distancia), insta a Tato a correr y este le contesta que le da que correrá el solo, Paco se calla y me comenta que tire yo que él se queda con Tato pero eso nunca lo hare. Antes de reemprender la marcha Tato comenta que haremos lo imposible para ser sub 10, son las 15.10 lo veo empresa difícil pero no nos rendiremos tan fácilmente.
Antes de partir repasamos los kilómetros y desnivel positivo negativo para el próximo avituallamiento, en este caso, Can Grau a 8 k.  Paco nos informa que Cesar ha pasado 15/20 minutos antes por La Sivina.
En la carrera hay 19 nacionalidades distintas como así podemos comprobar cruzándonos con un japonés, algunos ingleses y unos cuantos latinoamericanos. Crisol de pueblos con un mismo objetivo, acabar, ser finishers.
Una vez más salimos trotando e intercambiando anécdotas con Paco, el ritmo entre 7 y 9 minutos por kilómetro. Pocos kilómetros más adelante y justo cuando vamos a iniciar la subida más larga del día unos 8 k hasta Puig de la Mola nos encontramos con Cesar que se había perdido y sus esperanzas de ser sub 9 se alejan. Había seguido a otro corredor sin preocuparse de seguir los puntos naranjas fosforescentes o el GR 10 blanco y rojo y se había ido algún kilometro fuera del track. Tirando de gps llegan de nuevo al camino correcto y allí estamos nosotros.
Cesar nos hace avivar el ritmo y como Tato se queda mando a Paco para adelante con él unos kilómetros, mi musculatura está sufriendo muchas rampas y ya no solo en cuádriceps, los gemelos y hasta los bíceps molestan, es el exceso de isotónica, bebo agua y consigo engañarlos un rato más (habrá que probar los electrolitos), en cualquier caso sufro más andando que con el trote cochinero y decido trotar en la medida de lo posible.

Toda esta zona la recuerdo bien de haber pasado de noche por ella y sufriendo lo indecible. Esta vez la estoy disfrutando mas aunque es absolutamente pelada, no hay ni una sombra. Veo alejarse a Paco y César y no me preocupo de nada más que sentir a Tato detrás. En un momento y cerca de llegar a Can Grau recupero sensaciones y empiezo a tirar hasta que les doy caza. Llegamos a Can Grau (el avituallamiento fantasma de 2012 con los voluntarios refugiados en un coche bajo un tormentón y toda la comida y bebida empapada), son las 16.18, 5 minutos más tarde llegará Tato. Queda poca agua y nos tenemos que apañar para refrescarnos como podemos. No está mal en una hora hemos hecho 8 k.


De Edu y Franchu no tenemos apenas noticias, no sé si los llegaremos a pillar. A Alberto lo vio Paco en la playa, k 33, y no apostaba mucho por él. Yo prefiero no mirar el móvil y seguir concentrado en la carrera, luchamos contra nosotros mismos.
Quedan apenas 12 k, y unos 300 m de desnivel que salvar, esto está hecho pero no sin antes coronar el Puig de la Mola (k. 60,5) con una subida final que quemara las últimas fuerzas a monte pelado y trialera con una tartera importante bajo el sol de las 17 horas. Paco se adelante se nota que tiene las piernas “nuevas”, aquí cada uno sube a su ritmo y nos esperamos tras coronar. Gemelos, cuádriceps y bíceps me molestan y avisan, me he quedado sin agua además.
Nos lanzamos a por el siguiente avituallamiento en el k 64, Els Casals, es todo bajada, Paco empieza a tirar de nosotros y nuevamente recuperamos ritmo con un kilómetro antes del avituallamiento por debajo de 6 min/k. La musculatura me molesta más yendo lento que apretando y poniendo la maquina a tope. Justo a 500 m del avituallamiento y tras ver el cartel, me giro sin parar de correr para avisarle a Paco de la proximidad del mismo y cuando vuelvo a mirar adelante un matorral me frena en seco raspándome todo el lado derecho y subiéndoseme el gemelo de la frenada en seco, dos ingleses que tengo delante de mi grito se paran en seco y cuando ven que me levanto y emprendo rápidamente la marcha me dejan pasar con una cara de alucinados totalmente. Llego entre aplausos al último avituallamiento, casi 2 minutos más tarde llega Paco entre vítores y aclamaciones y Tato. 17.25 de la tarde.
Nos refrescamos y aprovecho para llenar las tetas de agua, tiro el isotónico que me queda y paso del camel back ya vacío. Oriento un poco a los ingleses sobre lo que les queda en la Ultra de 100. Hemos recuperado algo de tiempo, por muy poco no cumpliremos con el objetivo. Ahora sí que empieza a oler a cerveza.
Se acaban las piedras y nos adentramos en bosque, se agradece tener la pisada plana aunque aún nos quede una tachuela por salvar. Paco en seguida se despide de nosotros para tirar para meta y avisar que llegamos, al adelantar un corredor de la Ultra me pide consejo sobre el desnivel que le queda en el bucle de Torrelles, le advierto de la dificultad técnica y el peligro de que la noche se echa encima.
Nos volvemos a quedar Tato y yo solos, hemos superado los 2.500 m de desnivel positivo y el km 69, empezamos a atisbar las primeras casas de Begues y la carretera que deberemos de cruzar, miro la hora 18.01, vamos a rozar la marca soñada pese a las vicisitudes de la carrera ¡bien! Me lavo un poco la cara y entro en modo “lo hemos conseguido”, felicito a Tato por la proeza que me pide ralentizar un poco el ritmo porque otra vez me había vuelto a “animar”.

Entramos en las calles de Begues y los niños empiezan a chocarnos las manos, 500 m callejeando antes de encontrar al Fran, Marta y Romeo que vienen a entregarnos unas guirnaldas hawaianas y coger nuestras manos para cruzar juntos la meta, en la curva final nos espera Andrés emocionado y unos metros más adelante Rosa y Julia haciéndonos fotos, levantamos las manos, nos miramos, caras de complicidad y mucha felicidad, se produce el momento de extasis de cruzar la línea de meta juntos, doy el salto sobre la misma línea y el grito de “¡toma!” se ha cumplido el sueño 10h09min30seg ¡finishers! ¿cómo iba a perderme yo este momento? ¡no hay dinero en el mundo que lo pueda comprar!

Maribel nos está grabando y también está gritando, en un momento nos rodean todos los niños, familiares y amigos para celebrarlo, abrazote con Cesar que ha llegado 7 minutos antes. Gran abrazo con Tato, esto nos une para siempre tete, hoy se ha licenciado en trail, ya está preparado para todo, te cedo mis galones ¡grande Paco! ¡Grandes todos por venir a apoyarnos! ¡Vosotros también sois finishers! Consigo hablar con Mayte un rato. Valentina duerme en el cochecito, Cesc no para. Se acerca Franchu que también han llegado minutos antes ¡por poco no los pillamos! y están avituallando antes de emprender los 30 k finales.
Es momento de relajarnos todos (menudo tute llevan también nuestros suporters siguiéndonos todo el día), comer un poco, fotos con Edu y Franchu antes de animarlos con lo que les queda, una birra que no falte e ir a recoger la bolsa del corredor antes de ducharnos y volver para casa. Llega Carlos casi con 11 horas. Risas en la ducha con los vascos que están flipaos con Pau Bartolo, con David Guitart séptimo de la ultra con 11h43min y que esta como si se hubiera tomado 10 actimeles ¡joder qué tiempazo!



Antes de las 22 h llegará Alberto a meta con un tiempo de casi 14 horas ¡bravo por no rendirte y luchar a tope! sobre las 00.30 de la noche Franchy y Edu finalizaran los 100 k y 4500 desnivel positivo con 17h16 minutos ¡pedazo de carrera que les ha salido! ¡su mejor ultra! Ahora si me puedo acostar tranquilo. Hemos triunfado.




Agradecer a nuestras santas mujeres por su paciencia y amor infinito cuando sacrificamos mucho tiempo familiar para cumplir nuestros sueños deportivos, siempre queda uno más… ósea que será difícil cambiarnos.
A nuestros amigos que presencialmente y por todas las redes sociales nos habéis trasladado vuestro cariño y apoyo. A Paco por hacernos tan fáciles los últimos 20 k cuando íbamos justos justos de piernas y fuerzas, aprovechaste para vengarte y ponerme las piernas más calentitas aun…. A ver si pronto te animas, tienes una maratón de montaña en tus piernas ya.
Agradecer al Club por su apoyo, su carisma y por haber creado este gran grupo de amigos que compartimos aficiones y locuras. Gracias a Cesar, Carlos, Marti… y tantos amigos que hoy hemos compartido, kilómetros, risas, sufrimiento, calor y dudas ¡todos sois héroes!
La Organización otra vez un diez, para los voluntarios no tengo calificativos porque son los mejores de todas las carreras que he corrido en mi vida tanto este año como hace dos. La carrera se consolida entre las más grandes del calendario nacional y europeo. Puntos a mejorar eliminar tanto asfalto y pista y el paso por la cementera de Vallcarca que no es muy bonito. Carrera técnica y dura, pocas sombras y un día caluroso. Perfecta ubicación de avituallamientos, marcaje excepcional.
Toque de atención a esos corredores que van tirando restos de geles y comidas ¡tenemos que cuidar la montaña! ¡es la herencia para nuestros hijos! No dejemos que el trail se lo coma la “farandula” que tanto daño está haciendo en triatlón y carreras urbanas ¡que no se pierda la autenticidad y el gran ambiente entre corredores!
Por último me reservo alguna de las últimas líneas para Tato, vuelvo a sentir algo que aunque desde hace tiempo lo pienso y sabía que así sería ahora sé que es verdad, espero que el padel no me estropee a mi amigo y hermano como me ocurrió con Estanis que me dejo huérfano. Tus piernas corren con el mismo sentimiento, fuerza y ritmo que las mías, conoces mis puntos fuertes y débiles, nos esperan muchos retos juntos pero seguramente pronto sea yo el que vea tus piernas delante y ya no las pueda nunca parar. Superaste el mal momento con pit, seny i collons! Muy orgulloso de haber hecho este camino juntos y verte donde estas. Grande tete, muy muy grande, el futuro del trail es tuyo.
A nivel personal muy satisfecho con la carrera y mi rendimiento en general, esta vez si que sabía a lo que iba y en estos dos años he aprendido, sufrido y disfrutado del trail, sé que somos sub 10 aunque no lo hayamos conseguido y tampoco me importa nada. Salió un carrerón y estoy muy contento. Nunca olvidaré la entrada juntos en meta. Disfrutamos la carrera y sufrimos sabiendo disfrutar con ello. Hubo molestias y dolores musculares tal como tocaba pero andamos pocos kilómetros, superamos los problemas reponiéndonos y en el k.64 fuimos capaces de correr sobre 5.20 min/k. Esta distancia de 70 la manejo bien, qué gran diferencia entre entrar a las 2 de la mañana sin apenas ambiente y a las 6 de las tarde en multitudes. Qué gran diferencia en la recuperación post carrera, los 30 kilómetros finales y con 2.000  metros más de desnivel son el lado oscuro y solo para hombres, recordaba bien que hace dos años lo épico justo comenzó ahí en los 30 finales cuando el cuerpo entra en modo “no hay dolor” y ya no hay ritmos ni nada y no sabes si es mejor bajar o subir.
Próxima parada la Quebrantahuesos a final de junio, 200 k en bici de carretera por el Pirineo Oscense y Francés para salvar los puertos tour del Portalet, Marie Blanc, Somport y Hoz de Jaca ¡la cuenta atrás ya ha empezado!



Datos técnicos:
Kilómetros - 70,07 k
Desnivel – más de 5.000 metros en acumulado, 2.543 positivos.
Velocidad Media - 7:22 min/k
Velocidad Media acumulada – 8:50 min/k
Kilometro más rápido – 28 a 4.42 min/k
Kilometro más lento – 26 a 12.16 min/k
Kilómetros corriendo (por debajo de 6 min/k) – 18 k
Kilómetros trotando (entre 6 y 9 min/k) – 49 k
Kilómetros andando (por encima de 9 min/k) – 13 k
Altura máxima – 618 m – La Morella
Altura mínima – 0 m – Playa Garraf
Tiempo parado – 1h 27 min
Tiempo en movimiento – 8:36:16
Tiempo total – 10:09:30
Tiempo hace 2 años en k 70 – mas de 11 horas y más de 3.000 m de desnivel positivo.
Parada más larga – 25 minutos, playa Garraf k.33
Pulsaciones medias – 135 ppm
Pulsaciones máximas – 161 ppm
Peso perdido en la prueba – 2,3 kg
Calorías consumidas – 3.767 c
Posición final – 86 de 193
Posición categoría – 55 de 109
Posición masculina – 81 de 176



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